No fue todo de color rosa
Una vida laboral my extensa, de los 15 a los 20 años que me llevaron al servicio militar, disfrute de diferentes empleos, haciendo de todo un poco, estuve de aprendiz de mecánica en autobuses Plana, en las 600 viviendas estuve con una empresa de Madrid instalando la calefacción, recuerdo hacer un verano de botones, hotel la Capellá (Esplugas del Francoli), estuve llevando un dumper empresa Guivernau de (Reus)en la construcción polígono de Constanti.
En el año 1980 me llevaron al servicio militar, Araca ( Vitoria ) me licenciaba en 1981, fue llegar a casa y empezar a trabajar en pastelería Geneve ( Tarragona ) donde alternaba el trabajo de repartidor con trabajos en el Obrador, estuve unos 6 años. Luego cambie de aires y me fui a Perafort a una empresa de plástico mal cambió el mío, jamás había trabajado tanto y había ganado tan poco, pero como dice el refrán ( a lo hecho pecho ).
Llevaba unos 7 años trabajando en el plástico, mi situación laboral había cambiado disfrutaba ya de una serie de privilegios, pero siempre pensé que disfrutaría de una oportunidad para optar a otro puesto de trabajo.
Trabajábamos a turnos mañanas, tardes y noches, aquella mañana trabajaba de tarde salí a dar una vuelta por la plaza, cuando me entero que el ayuntamiento se cogen solicitudes para cubrir la plaza de conserje del colegio Mossen Ramón Bergada, me acerque a pedir información una vez supe la documtacion que pedían, me fui a casa y prepare la documentación que pedían, al día siguiente subí y la entregue, el primer paso ya estaba dado.
A los pocos días nos convocaron para realizar las pruebas del concurso oposición, la prueba constaba en una prueba de cultura general, otra de matemáticas, una de bricolare y por último una entrevista con el Tribunal calificador.
Nos dijeron que transcurridos quince días podíamos pasar por el Ayuntamiento y mirar el resultado, que largos se me hicieron los días, estaba tan deseoso de saber el resultado, mira por donde llego el día subí y pude comprobar que el afortunado era yo.
Me falto tiempo para ir a la empresa a darles los quince días para poder plegar, era cuestión de hacer las cosas bien por lo que pudiera pasar.
El 15 de Noviembre de 1989 me incorporaba a mi puesto de trabajo, con 29 años. Una nueva etapa de mi vida acababa de empezar, nos tuvimos que ir a vivir al colegio empezaba un periodo de adaptación, era todo tan diferente a los trabajos que había realizado hasta ahora. Aquí era trabajar con niños y lo peor de todo aguantar a los padres que perdían los papeles con facilidad.
Era cuestión de tiempo la adaptación fue fácil y luego todo se hizo más fácil, cada día que pasaba más cómodo me sentía.
Si tengo que decir que referente al horario de trabajo era un poco abusivo no tenía un horario establecido en el contrato decía una cosa y en realidad hacia otra.
Entonces empezó mi lucha interna por mis derechos, no fue fácil en aquella época carecíamos de convenio a nivel de Ayuntamiento. Fue entonces cuando se hicieron elecciones sindicales y se formó un comité de empresa, eso dio paso a tener el primer convenio y supe cuales eran mis derechos que durante muchos años me habían negado. Ahora mis peticiones estaban respaldadas por un convenio, hasta ahora me habían toreado, se acabaron lo abusos de poder.
Fue años más tarde cuando me proponen presentarme como candidato por UGT a lo que acepte, se hicieron elecciones y la mayoría de compañeros me votaron, ahora empezaba un reto personal el objetivo era mejorar la situación laboral y conseguir que todos por igual tuviéramos los mismos derechos, tanto sí eras funcionario como personal laboral. Fue una época bonita en la que disfrute y aprendí mucho junto a los compañeros del Comité.
Cuando mejor estaba a nivel personal y laboral, me diagnostican una grave enfermedad llamada ELA, el mundo se me vino encima teniendo que decidir y aceptarlo, el primer paso fue dimitir del comité y unos meses después tuve que dejar mi puesto de trabajo. Fueron 22 años los que dedique en cuerpo y alma todo lo que hacia me parecía poco y me dolían las cosas como sí fuese mío.
Vivimos grandes momentos con la familia y amigos eso no se pueden olvidar, llevo 6 años con la enfermedad y aún tengo presente el acuerdo y tengo tiempo de poder contaros un pedazo de mi vida se quedo allí en colegio.
Fui un privilegiado el poder conocer a tantos niños y a tantas familias que hicieron del colegio un lugar importante.
Gracias por todo y pido perdón por lo que pude hacer mal.