viernes, 25 de julio de 2014

.¿ Por qué ?


       ¿ Por qué ?


Mientras mi niña esta dando sus primeros pasos, yo empiezo a dar los últimos. Hace cuatro días la llevaba a pasear en su carro, ahora ya no tengo fuerza ni estabilidad para poder hacerlo.
Ahora sólo me queda gesticularle y vocear como puedo para llamar su atención, es tan simpática y risueña que con poca cosa que le haga tiene una sonrisa en su boca.
 A ella no la he podido disfrutar como hubiera querido, pero no podemos hacer nada las cosas son así. Con mis niños todo fue diferente aún me valía por mi mismo, eran pequeñitos cuando iba a Vila-seca en busca de ellos, para traerlos a casa. Recuerdo que alguna que otra mañana me los encontraba durmiendo y me tocaba darles el biberón, cambiarles el pañal, vestirlos, los re peinaba un poco, luego bajábamos al garaje, los montaba en el coche y para casa a ver a la abuela.
Era el abuelo más feliz del mundo, aún me sentía útil  para poder. ayudar, ahora todo a cambiado y el que necesita ayuda soy yo.
A mi siempre me gustó sembrar, no por el hecho de poder recoger, si no para poder pedir en un momento dado.
Me lleve algunos desengaños, seguramente algunas cosas hice mal, para eso está la balanza de la vida y a los hechos me remito.
Los que me conocen saben como soy y los que no se quedarán con la duda.
 




miércoles, 9 de julio de 2014

Mi andador

Tengo nuevo compañero de viaje con el paso el mayor tiempo del día. Salimos juntos todos los días a pasear un rato, el me ayuda a caminar. Mientras avanzamos en nuestro recorrido, pongo mi disco duro en marcha, y voy repasando como fueron las etapas de mi vida.
Son muchas las cosas que se quedaron atrás, otras las perdí en el camino y otras que muy pronto me abandonarán.
Durante unos años vivi esperanzado, sin querer creerme lo que estaba pasando, para mi se trataba de un sueño, que tarde o temprano despertaría del mismo. Por desgracia desperté del sueño y empece aceptar la cruda realidad, no me falta de nada y carezco de todo, este es el tributo a pagar de esta maldita enfermedad. Te va matando poco a poco, lo peor de todo es perder la esperanza para combatirla.
Miro a mi alrededor y esta todo tan cambiado, mis hijos se hicieron grandes, mis nietos me hicieron abuelo, me cuesta creer que los años pasarán tan deprisa, hace cuatro días me sentía como un chaval y ahora de aquello no me queda nada. Soy un coche viejo con zapatos nuevos, intentó aprovechar el nuevo día, sin pensar que este podría ser uno de mis últimos paseos.            
Lo puedes tener pero no coger, percibirás  su olor y no lo podrás disfrutar, verás su buena pinta y no la podrás degustar, escucharás música, pero no bailar, te picara el cuerpo y no te podrás rascar.
Pero sigo estando aquí, que ya es mucho, mientras otros ya marcharon, ellos corrieron peor suerte.
El que no se consuela es porque no quiere, siempre hay situaciones peor a la tuya.
Un abrazo para todas aquellas personas que por una u otra razón lo estén pasando mal.




Sin solución

         Visita médica 


Buenos días
El problema mío es mi enfermedad, pero se amplia el problema por mi forma de ser. Siempre, fui una persona nerviosa y bastante cabezona, cuando sé me metía  algo en la cabeza no paró hasta hacerlo.
 Se que me enfado por tonterías, pero no puedo evitarlo, luego me arrepiento y me maldigo, por ser así.
Son tantas las cosa que veo por hacer, que la sangre se me altera, debería mirar hacia otro lado, pero se me hace imposible.
En los últimos años no pare un sólo día, toda mi obsesión era poder acabar mi casa, hasta durmiendo trabajaba. Eran tantas cosas las que había que hacer, que le faltaban horas al día, y ahora lo que me sobran son horas.
En casa soy un problema y encima yo lo hago más grande, que más quisiera yo poder cambiar y poder contar hasta diez antes de enfadarme.
Seria conveniente poder tomar algún tranquilizante,, cuando perciba una situación anómala y poder evitar una situación de ansiedad.
Es usted mi ángel de la guardia, con el cual me confieso, muchas gracias.
Que pase un buen verano.