Visita médica
Buenos días
El problema mío es mi enfermedad, pero se amplia el problema por mi forma de ser. Siempre, fui una persona nerviosa y bastante cabezona, cuando sé me metía algo en la cabeza no paró hasta hacerlo.
Se que me enfado por tonterías, pero no puedo evitarlo, luego me arrepiento y me maldigo, por ser así.
Son tantas las cosa que veo por hacer, que la sangre se me altera, debería mirar hacia otro lado, pero se me hace imposible.
En los últimos años no pare un sólo día, toda mi obsesión era poder acabar mi casa, hasta durmiendo trabajaba. Eran tantas cosas las que había que hacer, que le faltaban horas al día, y ahora lo que me sobran son horas.
En casa soy un problema y encima yo lo hago más grande, que más quisiera yo poder cambiar y poder contar hasta diez antes de enfadarme.
Seria conveniente poder tomar algún tranquilizante,, cuando perciba una situación anómala y poder evitar una situación de ansiedad.
Es usted mi ángel de la guardia, con el cual me confieso, muchas gracias.
Que pase un buen verano.
Un abrazo muy fuerte,habemos muchas personas que pensamos en tí a menudo, aunque no lo pienses. Este fin de semana voy a traerte un CD de música que seguro que te ayuda a pasar las horas sin reprocharte a ti mismo tu más que justificado mal humor. Tienes motivos suficientes para estar enfadado con Dios, con la vida y con todo, pero ya que has de estar, sigue disfrutando lo que te queda amigo.
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