viernes, 25 de julio de 2014

.¿ Por qué ?


       ¿ Por qué ?


Mientras mi niña esta dando sus primeros pasos, yo empiezo a dar los últimos. Hace cuatro días la llevaba a pasear en su carro, ahora ya no tengo fuerza ni estabilidad para poder hacerlo.
Ahora sólo me queda gesticularle y vocear como puedo para llamar su atención, es tan simpática y risueña que con poca cosa que le haga tiene una sonrisa en su boca.
 A ella no la he podido disfrutar como hubiera querido, pero no podemos hacer nada las cosas son así. Con mis niños todo fue diferente aún me valía por mi mismo, eran pequeñitos cuando iba a Vila-seca en busca de ellos, para traerlos a casa. Recuerdo que alguna que otra mañana me los encontraba durmiendo y me tocaba darles el biberón, cambiarles el pañal, vestirlos, los re peinaba un poco, luego bajábamos al garaje, los montaba en el coche y para casa a ver a la abuela.
Era el abuelo más feliz del mundo, aún me sentía útil  para poder. ayudar, ahora todo a cambiado y el que necesita ayuda soy yo.
A mi siempre me gustó sembrar, no por el hecho de poder recoger, si no para poder pedir en un momento dado.
Me lleve algunos desengaños, seguramente algunas cosas hice mal, para eso está la balanza de la vida y a los hechos me remito.
Los que me conocen saben como soy y los que no se quedarán con la duda.
 




4 comentarios:

  1. jesus disfruta todo lo que puedas de tus nietos sin una preciosidad!! carmen del sol

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  2. Tus nietos te quitan las penas...Esto está mu parao . A ver si m nos cuentas algooo, que te he visto en la playa ;)
    Un beso.

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  3. Jesús, no se si te acuerdas de mi. Soy Amelia, una muy antigua maestra de la escuela. El otro dia descubri tu blog y llevo horas leyendolo. Me encantan todos tus posts. Que entereza y fuerza para afrontar los retos que te propone esta terrible desconocida para muchos, pero no así para mi.
    Tienes una preciosa família y sabes disfrutar de ella.
    Sigue así por favor.
    Un beso para todos.

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  4. Me acordare toda la vida de ti, fueron unos cuantos años que coincidimos en el colé. Algunas calsotadas hicimos en el colé, también recuerdo a tu marido, ya me entere de su final, la vida es así de cruel. Tu hija debe de estar grande, los míos ya se casaron y me hicieron abuelo, la mejor medicina que me puedo tomar.
    Te deseo que te vaya todo bien, un abrazo de todo corazón

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